miércoles

I RETIRO PARROQUIAL

EN UN AMBIENTE DE RECOGIMIENTO Y ORACION, SE VIVIÓ EL PRIMER RETIRO PARROQUIAL ORGANIZADO POR EL P. VÍCTOR EL 21 DE MARZO EN EL TEMPLO. CONTO CON LA PARTICIPACION DE LOS FIELES DE LAS CELULAS Y GRUPOS PARROQUIALES. A LAS 12 M. SE LLEVO A CABO LA EUCARISTIA COMO SIGNO DE FRATERNIDAD QUE NOS UNE EN LA GRAN MISION: LA EVANGELIZACION. AL FINAL SE PASÒ AL COLEGIO SALESIANO DE SAN ROQUE PARA COMPARTIR UNA MERIENDA.

GRACIAS DAMOS A DIOS POR PERMITIR ESTOS ESPACIOS DE FORMACION EN LA FE CRISTIANA.










MINISTROS EXTRAORDINARIOS DE LA COMUNION



EL 20 DE MARZO TUVIMOS LA GRACIA DE PRESENTARLE A LA COMUNIDAD PARROQUIAL A NUESTROS MINISTROS EXTRAORDINARIOS DE LA COMUNION, LOS CUALES ESTARAN DE LA MANO DEL SACERDOTE AYUDADO A REPATIR LA SAGRADA COMUNION. ORAMOS POR ELLOS PARA QUE EL SEÑOR JESÙS LOS SIGA BENDICIENDO Y AYUDADO EN ESTA MISIÒN QUE LES ENCOMIENDA.





















HOMENAJE A NUESTRO EXCELSO PATRONO POPULAR DE BARRANQUILLA: SAN ROQUE


Hoy nuevamente nos dimos cita en el hermoso templo de San Roque para darle gracias a Dios en sus 130 años de CAMINAR EN LA FE. Algo para descatar en este día, fue la participación de los diferentes devotos del Divino Niño Jesús, Virgen del Carmen los cuales siguen llevando llevando la Buena Nueva de la salvación. También el acompañamiento en la eucaristia del P. Javier Zapata, director de la comunidad Salesiana local.


Gracias San Roque por congregarnos como hermanos y te pedimos por nuestra parroquia en su año jubilar y que sigas iluminando a esta, tú comunidad parroquial a través del carisma Salesiano de San Juan Bosco.

¡QUE VIVA SAN ROQUE!

VIVIENDO LA CUARESMA


El pasado 09 de marzo iniciamos el tiempo de cuaresma y nuestra comunidad parroquial se prepara para el gran misterio de la Pasión, Muerte y Resurrección del Señor. en este día el templo estuvo abierto a los fieles y cada media hora se realizó el gesto austero y simbolico: la imposición de las cenizas, este rito que constituye un apremiante llamamiento a reconocernos pecadores y a volver al Señor.

De igual manera nos unimos en oración con el Santo Viacrucis, este acto de piedad en cual meditamos el camino del Jesucristo hacia la salvación del mundo.

¿Como estamos viviendo este tiempo de gracias que nos regala el Señor?

lunes

TIEMPO DE CUARESMA



La Cuaresma es el tiempo litúrgico de conversión, que marca la Iglesia para prepararnos a la gran fiesta de la Pascua. Es tiempo para arrepentirnos de nuestros pecados y de cambiar algo de nosotros para ser mejores y poder vivir más cerca de Cristo.

La Cuaresma dura 40 días; comienza el
Miércoles de Ceniza y termina antes de la Misa de la Cena del Señor del Jueves Santo. A lo largo de este tiempo, sobre todo en la liturgia del domingo, hacemos un esfuerzo por recuperar el ritmo y estilo de verdaderos creyentes que debemos vivir como hijos de Dios.

El color litúrgico de este tiempo es el morado que significa luto y penitencia. Es un tiempo de reflexión, de penitencia, de conversión espiritual; tiempo de preparación al misterio pascual.

En la Cuaresma, Cristo nos invita a cambiar de vida. La Iglesia nos invita a vivir la Cuaresma como un camino hacia Jesucristo, escuchando la Palabra de Dios, orando, compartiendo con el prójimo y haciendo obras buenas. Nos invita a vivir una serie de actitudes cristianas que nos ayudan a parecernos más a Jesucristo, ya que por acción de nuestro pecado, nos alejamos más de Dios.

Por ello, la Cuaresma es el tiempo del perdón y de la reconciliación fraterna. Cada día, durante toda la vida, hemos de arrojar de nuestros corazones el odio, el rencor, la envidia, los celos que se oponen a nuestro amor a Dios y a los hermanos. En Cuaresma, aprendemos a conocer y apreciar la Cruz de Jesús. Con esto aprendemos también a tomar nuestra cruz con alegría para alcanzar la gloria de la resurrección.

40 días

La duración de la Cuaresma está basada en el símbolo del número cuarenta en la Biblia. En ésta, se habla de los cuarenta días del diluvio, de los cuarenta años de la marcha del pueblo judío por el desierto, de los cuarenta días de Moisés y de Elías en la montaña, de los cuarenta días que pasó Jesús en el desierto antes de comenzar su vida pública, de los 400 años que duró la estancia de los judíos en Egipto.

En la Biblia, el número cuatro simboliza el universo material, seguido de ceros significa el tiempo de nuestra vida en la tierra, seguido de pruebas y dificultades.

La práctica de la Cuaresma data desde el siglo IV, cuando se da la tendencia a constituirla en tiempo de penitencia y de renovación para toda la Iglesia, con la práctica del ayuno y de la abstinencia. Conservada con bastante vigor, al menos en un principio, en las iglesias de oriente, la práctica penitencial de la Cuaresma ha sido cada vez más aligerada en occidente, pero debe observarse un espíritu penitencial y de conversión.

AYUNO Y ABSTINENCIA

El ayuno consiste en hacer una sola comida fuerte al día. La abstinencia consiste en no comer carne. Son días de abstinencia y ayuno el
miércoles de Ceniza y el Viernes Santo.

La abstinencia obliga a partir de los catorce años y el ayuno de los dieciocho hasta los cincuenta y nueve años de edad.

Con estos sacrificios, se trata de que todo nuestro ser (espíritu, alma y cuerpo) participe en un acto donde reconozca la necesidad de hacer obras con las que reparemos el daño ocasionado con nuestros pecados y para el bien de la Iglesia.

El ayuno y la abstinencia se pueden cambiar por otro sacrificio, dependiendo de lo que dicten las Conferencias Episcopales de cada país, pues ellas son las que tienen autoridad para determinar las diversas formas de penitencia cristiana.